miércoles, 1 de abril de 2020

4 to A y 4to B - Escritura Académica - Prof. Juan Martín Leal



4to A y 4to B – Escritura Académica -  Prof. Juan Martín Leal

A partir de las distintas características que se dan en la Escritura Académica, vamos a analizar el resumen explicativo. Este tipo de ejercicio académico consiste en algo más que la realización de un resumen. Consiste en la jerarquización de las ideas (reconocer cuales son las principales) la relación de esas ideas desde un punto de vista coherente y cohesionado y la escritura de toda esta información.
El resumen es el tipo textual utilizado cuando se presentan las ideas de otros autores ya sea para incluirlas dentro de un escrito mayor o con fines de estudio. El resumen tiene como objetivo principal la sinopsis de un texto de modo que implica la reelaboración del contenido, siguiendo la estructura dada por el autor del original pero expresado con el vocabulario del autor del resumen 
Las tramas textuales utilizadas son la descriptiva y la expositiva. En menor medida, se encuentra presente la argumentación, solo cuando se expone un argumento del texto original.
La extensión del resumen depende tanto de la extensión del texto original como del objetivo que persiga el autor del resumen y de las posibles indicaciones que haya recibido para hacerlo.

Actividad: Realizar un pequeño resumen del siguiente texto, siguiendo los siguientes pasos
1) Lectura general del texto (Lectura rápida para saber de qué se trata).
2) Lectura pormenorizada de cada párrafo (Lectura más detallada para poder conceptualizar la idea de cada párrafo. Poner una oración de cada párrafo o un título como anotación al margen).
3) Jerarquización de Ideas (distinguir entre ideas principales y secundarias, mediante el subrayado del texto).
4) Escritura del Resumen (Recopilación de los datos brindados por las anotaciones marginales,  ideas principales y  las secundarias, en forma de texto escrito)
5) Revisión y corrección de errores (Leer el trabajo final buscando incongruencias en la redacción, en los tiempos verbales utilizados,  en el género y en el uso del singular o el plural)

Texto:
Transformaciones económicas de los pueblos de Pampa y Patagonia en el siglo XVII
El uso de ganados europeos por los indígenas, particularmente caballos, se basó, durante la mayor parte del siglo XVII, en el aprovechamiento del numeroso ganado “cimarrón”cuya reproducción en la llanura pampeana fue muy rápida pues la zona disponía de alimento abundante y carecía de especies competidoras y de grandes depredadores. Además, siendo la población nativa poco numerosa su presión sobre tal recurso no debió ser muy fuerte. La mayor demanda de animales provenía, en esa etapa, de las tierras trasandinas, donde los indígenas locales requerían cada vez más caballos en sus guerras con las autoridades coloniales, situación que preocupaba seriamente.
Pero, sabemos hoy, el proceso fue más complejo y afectó todos los aspectos de la vida de las bandas de cazadores-recolectores que ocupaban la región. En el campo económico, aquel sobre el cual tenemos más información, el impacto se manifestó en la adopción por los indígenas de un amplio conjunto de bienes, costumbres y prácticas de origen europeo y, fundamentalmente, en el desarrollo de una nueva organización de la economía. Estos cambios se reflejaron, más tarde, en profundas transformaciones en la organización social y política, en las expresiones simbólicas, en las creencias y en los rituales.
El caballo, sin duda el más importante de esos bienes, tuvo amplia aceptación entre los indígenas quienes, ya a comienzos del siglo XVII, lo montaban con habilidad y destreza. Los equinos ampliaron las posibilidades de carga y desplazamiento y modificaron las formas de obtener el alimento permitiendo la realización de grandes cacerías, las "boleadas".2 Enriquecieron la dieta, ya que el caballo, y especialmente las yeguas, se convirtieron en el alimento predilecto y, gracias al caballo, los productos de la caza eran más fáciles de conseguir. Proporcionaban además a los artesanos importantes materias primas, como el cuero, las cerdas y crines, los nervios y tendones y los huesos. El caballo se convirtió pronto en preciado artículo de trueque, adquirió un alto valor simbólico, se incorporó a las ceremonias fundamentales de la vida social y ritual y fue usado más tarde como medida de valor en los intercambios.
Al mismo tiempo que se incorporaban estos bienes a la vida indígena, se operaban cambios profundos en la organización de la economía. En efecto, el uso y la necesidad de bienes europeos fue en aumento y los indígenas de aficionaron pronto a ellos hasta el punto en que muchos se volvieron imprescindibles. Pero sólo algunos de esos bienes podían obtenerse o fabricarse en el territorio indígena o ser sustituidos por otros similares. El resto debían conseguirlos mediante intercambios con los “cristianos” –o huincas, como los llamaban los nativos– o, para los grupos alejados de las fronteras, por trueque con otros indígenas que actuaban de intermediarios.
El resultado fue la formación de una extensa red de circulación que vinculaba a las distintas regiones del territorio indígena y a éste en su conjunto con las áreas controladas por los hispano criollos, acentuando la dependencia de cada grupo respecto de los otros y de la sociedad blanca y estimulando entre los indígenas la obtención o producción de bienes estimados en el mundo hispano criollo a fin de canjearlos en las fronteras. Esa red de circulación, y la estructura de intercambios a larga distancia que a partir de ella se organizó, articularon los distintos espacios económicos del mundo indígena, estimulando en cada uno de ellos procesos específicos orientados al sostén y mantenimiento de esa red. Se manifestó entonces una tendencia a la especialización económica allí donde la disponibilidad de recursos valiosos lo permitía.
Tales fueron los casos de la extracción y comercialización de sal por los pehuenche, del impulso que recibió la producción textil entre los pueblos de la Araucanía, del vuelco a actividades pastoriles intensivas entre los grupos del sur bonaerense o entre los pehuenche, de la captura de animales salvajes o alzados allí donde éstos todavía abundaban, o la intensificación de la obtención y procesamiento de pieles de guanaco y plumas de ñandú por parte de los tehuelche meridionales. La conexión de estas actividades económicas con la circulación mercantil, dieron un nuevo carácter a la economía indígena cuando la producción dejó de estar limitada a los bienes de uso para incluir bienes de cambio, esto es, destinados al intercambio.

IMPORTANTE: Entregar la actividad a mi mail: jmlpoty@gmail.com

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