2do A y 2do B – LEA – Prof. Juan Martín Leal
A partir del trabajo que se les
planteó en Practicas del Lenguaje sobre
la crónica periodística, y luego de acordar con la profesora, se nos ocurrió
que podíamos brindarles una pequeña ayuda, elaborando un borrador sobre los
distintos temas que se ven en el trabajo y darles una estructura para que lo
resuelvan.
En primer lugar hay que tener en
cuenta que el texto a trabajar es una crónica. La crónica representa un género literario que se basa en los hechos verdaderos relacionados con
la historia. Los eventos que se relatan en las crónicas son
presentados de manera cronológica,
de tal forma que el lector pueda saber el
origen de ciertos hechos y el final de los mismos. Es decir, que la crónica
narra un evento ocurrido
en un tiempo específico,
describiendo como sucedió, desde el inicio hasta el fin.
La crónica se presenta como un
relato que entremezcla la subjetividad con la objetividad. Suele aparecer
información objetiva descriptiva, e interpretaciones subjetivas valorativas. De
esta forma es que alternan descripciones, narrativas y valoraciones.
La descripción comprende todo aquello que
el hombre puede caracterizar. Se trata de poner en palabras aquellas ideas
que las personas se figuran en su mente por lo que les llega, fundamentalmente, a través
de sus sentidos, y quieren manifestarlo
por medio del lenguaje.
Las oraciones descriptivas no son oraciones de
acción. Las descripciones caracterizan algo y no le asignan
comportamientos particulares, sino que se detienen en sus características
generales.
El tipo de descripción que se hace demuestra el
grado de objetividad y subjetividad que tiene el discurso. Cuando se realiza
una descripción física (Pelo rubio, ojos oscuros, Flaco) se realiza objetivamente,
no importa que sujeto describa a la persona, si tiene pelo rubio, ojos marrones
y es flaco, se notara a partir de los
sentidos. No hay valoración del sujeto. En cambio las descripciones
apreciativas demuestran subjetividad (Lindo, bueno, agradable). Estas
descripciones dependen del sujeto que interpreta los rasgos de la persona y las
describe de acuerdo a sus parámetros, sea de lindo, de bueno o de agradable.
Con las
descripciones estáticas y las dinámicas, que se trabajan en el texto “La
biblioteca de Waldemar”, se tiene en cuenta el tipo de descripción, la estática
se refiere a características de ese momento, como si se sacara una fotografía y
se describe a partir de esta, sean personas, lugares o ambientes. La
descripción dinámica tiene en cuenta la situación que se desarrolla en la
narrativa, y como esta se va dando.
La narrativa se caracteriza por comunicar hechos o acontecimientos, dispuestos en una
secuencia con jerarquía causal y cronológica: hay acontecimientos que
necesariamente ocurren antes que otros; hay acontecimientos que son el efecto
de sucesos anteriores.
1. Texto formado por oraciones con
encadenamiento cronológico.
2. Cuenta hechos.
3. El eje es el tiempo
4. Centrado en verbos de acción y adverbios de tiempo.
5. Objetivo: transmitir un hecho o proceso.
(A después de B)
En la crónica es importante el orden
cronológico, lo cual lleva a estructurar los sujetos, las
situaciones y las
conclusiones. Una forma interesante de
dar orden o estructura a la comprensión del relato, consiste en la enumeración. La enumeración es una
figura retórica que consiste en la acumulación o suma de elementos
lingüísticos, ya sea por yuxtaposición o por medio de conjunciones.
Por ejemplo:
La sala era un caos: había libros, papeles, vasos sucios, restos de comida,
ropa y diarios viejos desparramados por doquier.
Para poder realizar
la interpretación de las expresiones que se piden en el trabajo, es importante
tener en cuenta los contextos en los cuales se dan estas expresiones. Ya que la
significación de estas frases toma relevancia de acuerdo al contexto en el cual
se dan.
Por ejemplo: Si está
hablando de puertas abiertas en la cárcel, hace referencia a la ambigüedad de
este concepto y a la necesidad de libertad del ámbito carcelario. La
trascendencia que toma el contexto se lo da el ámbito en el cual se pronuncia.
Por último, en el
juego constante que tiene la crónica entre la objetividad y la subjetividad,
hay que tener en cuenta ciertos rasgos que demuestran este carácter objetivo o
subjetivo.
PROCEDIMIENTOS
PARA EXPRESAR LA OBJETIVIDAD
Predominan las oraciones enunciativas, pues
este tipo de oraciones no expresan ningún tipo de emoción o sentimiento. A
veces, aparecen interrogativas, pero
como inicio de una definición o una explicación.
No interesa especificar el agente de la acción; por eso suelen aparecer oraciones
impersonales y pasivas reflejas, así como infinitivos, gerundios y participios.
Empleo del Indicativo (modo de la objetividad y de la
realidad) y el presente atemporal.
Predominio de la tercera persona. A veces, se usa la primera
del plural.
Empleo de adjetivos especificativos, descriptivos y de relación
o pertenencia
PROCEDIMIENTOS PARA EXPRESAR LA SUBJETIVIDAD
Empleo de oraciones exclamativas, exhortativas, dubitativas,
desiderativas, que indiquen afectividad.
Afirmaciones y negaciones categóricas.
Puede aparecer el modo subjuntivo e imperativo de los
verbos.
Uso de la primera persona en los verbos, en los determinantes y en los pronombres.
Presencia de verbos que indican opinión o sentimiento (creer, sentir, opinar…).
Uso de adjetivos y adverbios valorativos (que valoran
la realidad).
Uso de recursos expresivos variados (repeticiones,
interrogaciones retóricas, ironías, metáforas…).
Uso de un vocabulario afectivo y connotativo (chiquito, cariño…).
En cuanto a la puntuación, uso de puntos suspensivos para
expresar duda, temor, continuar palabras malsonantes o dejar la expresión
incompleta, uso del paréntesis para insertar una nota
subjetiva por parte del escritor y de las comillas, para subrayar una
palabra o varias utilizadas de manera irónica.
Esperamos que esta ayudita les sirva para realizar el trabajo.
